miércoles, 6 de mayo de 2009

Enfrentándose a la crisis


Debemos empezar por decirle "GoodBye" a la crisis, a ver si empezamos a ser optimistas...

La crisis Mundial desde el punto de vista del escritor colombiano Gabriel García Márquez.

Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora mayor que tiene dos hijos, uno de 19 y una hija de 14. Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación.

Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:
'No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle a este pueblo'.

El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice: 'Te apuesto un peso a que no la haces'. Todos se ríen. El se ríe.

Tira la carambola y no la hace. Paga su peso y todos le preguntan qué pasó, si era una carambola sencilla, y él contesta:
'Es cierto, pero me he quedado preocupado por una cosa que me dijo mi madre esta mañana sobre algo grave que va a sucederle a este pueblo'.

Todos se ríen de él, y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está con su madre, feliz con su peso y le dice :
'Le gané este peso a Dámaso de la forma más sencilla porque es un tonto.

¿Y porqué es un tonto?, Porque no pudo hacer una carambola sencillísima, según él preocupado con la idea de que su madre amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo.'

Y su madre le dice: 'No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen.'

Una pariente que estaba oyendo esto y va a comprar carne, le dice al carnicero: 'Déme un kilo de carne', y en el momento que la está cortando, le dice: 'Mejor córteme dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado'.

El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar un kilo de carne, le dice: 'Mejor lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar, y se están preparando y comprando cosas'.

Entonces la vieja responde: 'Tengo varios hijos, mejor déme cuatro kilos...'
Se lleva los cuatro kilos, y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata a otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el rumor.

Llega el momento en que todo el mundo en el pueblo, está esperando que pase algo. Se paralizan las actividades y de pronto a las dos de la tarde.

Alguien dice: '¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo? ¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor!.'

(Tanto calor que es pueblo donde los músicos tenían instrumentos remendados con brea y tocaban siempre a la sombra porque si tocaban al sol se les caían a pedazos.)

'Sin embargo', dice uno, 'a esta hora nunca ha hecho tanto calor.'

Pero a las dos de la tarde es cuando hace más calor.

'Sí, pero no tanto calor como hoy.'

En el pueblo todos están alerta, y la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz: 'Hay un pajarito en la plaza'. Y viene todo el mundo espantado a ver el pajarito.

'Pero señores', dice uno, 'siempre ha habido pajaritos que bajan aquí. Sí, pero nunca a esta hora.'

Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo. 'Yo sí soy muy macho', grita uno. 'Yo me voy.'

Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la calle central donde todo el pueblo lo ve.

Hasta que todos dicen: 'Si éste se atreve, pues nosotros también nos vamos'.

Y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los animales, todo.

Y uno de los últimos que abandona el pueblo, dice: 'Que no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa', y entonces la incendia y otros incendian también sus casas.

Huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en medio de ellos va la señora que tuvo el presagio, le dice a su hijo que está a su lado:
'¿Viste mi hijo, como algo muy grave iba a suceder en este pueblo?'

Por eso:
- No debemos hacer caso de los rumores.
- No seamos un instrumento para crear el caos.
- Recuerda que lo negativo atrae a lo negativo
- Sé siempre positivo.

"SI SEGUIMOS HABLANDO Y PENSANDO EN LA CRISIS, INDUDABLEMENTE ÉSTA SE HARÁ MÁS FUERTE"

1 comentario:

Marta F. Rebollos dijo...

Ole! Ése es mi primo!!
:) La historia está muy bien; bastante realista. Es verdad que las cosas se suceden de ese modo en muchas ocasiones.
Pero yo creo que la gente tiende más a no querer creer lo malo cuando lo ve aparecer. Creo que nadie quiere ser pájaro de mal agüero, pero es que todas las expectativas se están superando en lo negativo, y ya nadie se cree nada, y menos lo que dicen para tranquilizar a l gente; porque las cifras están ahí; y están claras... aunque, ahora que lo pienso, es verdad que siempre se pueden manipular. Como decir, por ejemplo, que hay una "disminución de la aceleración e la destrucción de empleo"... pffff
Pro bueno, que estoy de acuerdo contigo, que vale más ser optimistas, pero no ingenuos o necios; creo que, por lo que pueda venir, vale la pena estar bien preparado en todos los aspectos, e intentar ser lo más autosuficiente que podamos; y entonces será más fácil ser optimista, y que fuera caigan chuzos de punta...
Un beso para todos!