Que mejor para "El Viento del Norte" que sacarle rendimiento. A pesar de que ya me pilla un poco mayor, he decidido aprender a manejar una cometa de tracción, una especie de parapente con la que puedes divertirte haciendo acrobacias. En realidad no es cosa de broma ya que es capaz de levantarte del suelo o arrastrarte por la arena a poco que te despistes. Los más osados se atreven a subirse a monopatines, triciclos o tablas de surf enganchados a una gran cometa (por suerte, este no es mi caso). Mi cometa es una Radsails PRO II 3.0, es decir, tiene una superficie de 3 m² que para un novato como yo quizás sea algo mucho, pero ya sabéis el refrán "Más vale que sobre que no que falte".
Ya os contaré.
